MEDITACION
MEDITACIÓN
La meditación debe consistir en aquello que más te calme y
relaje, en lo que mejor te vaya para desarrollar la quietud y concentración.
La meditación nos ayuda a estar serenos y felices, a
disfrutar de la vida, a disfrutar de la vida y afrontar eficazmente tanto los
problemas físicos como los mentales.
Y cuando logramos integrar lo que experimentamos en nuestra meditación,
nuestra vida se vuelve equilibrada, ya que podemos incluir también nuestra ira,
resentimiento, frustración e infelicidad: todas las emociones que sentimos a lo
largo del día.
Al principio meditar puede parecer sencillo, nos sentamos,
estamos en quietud y en silencio, serenos y relajados, posiblemente siguiendo
una serie de instrucciones. Pero poco a poco y a medida que vamos
perfeccionando la meditación, descubrimos que es un proceso de buscar la verdad
ó el conocimiento de intentar descubrir la naturaleza de la existencia y de la
mente humana.
Para adquirir este conocimiento se tiene que profundizar
mucho en la meditación y descubrir quién eres en realidad.
Si observamos la vida cotidiana, ¿Qué vemos?. Que todo cuanto
experimentamos es impermanencia.
Por más que hagamos o pensemos, todos acabaremos envejeciendo
con el tiempo, perdiendo la vitalidad y la salud y muriendo. No podemos cambiar
esta realidad, al igual que no podemos evitar que salga el sol cada mañana,
como está ocurriendo desde hace millones de años, y sin embargo, no es fácil aceptar
esta verdad.
Buscamos el placer e intentamos evitar el sufrimiento
saltando desasosegada menté de una experiencia a otra, pero incluso acabamos
descubriendo que las sensaciones agradables también son pasajeras.
Cada situación que nos produce gozo, acaba causándonos decepción.
Los valiosos nuevos objetos que adquirimos van perdiendo poco a poco el
atractivo que tenían para nosotros; una nueva relación amorosa se estropea al
conocer las pequeñas manias de nuestra pareja; incluso nuestros hijos en las
que tantas esperanzas depositamos, nos decepcionan en cierto modo.
El hecho de ver la impermanencia de todo, la caducidad de las
relaciones y de los que más te importa, te inspira a buscar algo que no sea
pasajero y que nadie puede arrebatarte.
Al meditar de una manera sencilla, la cualidad meditativa va
aumentando poco a poco y su experiencia es más inmediata. Después de cada meditación
la luz de esta experiencia va permaneciendo durante más tiempo y fortaleciéndose
con la práctica.
Hasta que la meditación acaba surgiendo por si sola, como el
sol sale cada mañana, pero para que esto llegue a ocurrir se tiene que
practicar a diario, es por este motivo que es muy importante reservar un
espacio al día para poder practicar.
A medida que vayas perseverando en la práctica meditativa, sabrás
si tu meditación es eficaz examinando tu vida. Cuando tu mente este serena y
sea más compasiva, cuando tus emociones sean más estables y equilibradas y tu
vida transcurra armoniosamente sabrás que estas progresando.
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La
quietud interior surgida de la meditación elimina el estrés de la vertiginosa época
en la que vivimos.
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La
meditación es algo que haces para ti, para tu propio equilibrio y salud anímica.
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La
meditación es el método más eficaz para superar el sufrimiento, la agitación,
la ansiedad, las preocupaciones y la confusión interior.
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p Pilar Ortilles.
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